Todo empezó cuando una compañera de profesión y buena amiga me comentó si yo podría escribir un cuento para su sobrina. Aludía al hecho de que se me daba muy bien esas cosas y bueno...yo acepté. Le dije que podría improvisar un cuento en menos de quince minutos y le pedí que me dijese tres palabras. Así nació La fábula de las serpientes de Batatá, ¿por qué ese nombre tan redundante? Lo cierto es que por esa época yo aún no había terminado la carrera y quería poner en práctica algunos conocimientos sobre el desarrollo cognitivo y linguístico, por ello más allá de lo literario es un cuento escrito desde una perspectiva "aprendizaje-desarrollo". Espero que os guste.
Por otro lado, aquí comienza una serie de cuentos que yo me he permitido el gusto de llamar "Trilogía a la luz de la Luna". La razón del por qué se llaman así es una larga historia. Y en la brevedad está la inteligencia.
Luna
Infinita Casualidad
(Aún no están publicados los siguientes relatos).
Luna
Infinita Casualidad
(Aún no están publicados los siguientes relatos).
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